Dios dice: {De entre estos mensajeros, favorecimos a algunos por encima de otros; a unos les habló Dios directamente y a otros les concedió una alta distinción. Y otorgamos a Jesús, hijo de María, pruebas claras (de que era un siervo de Dios y Su Mensajero), y lo fortalecimos con el ángel Gabriel. Y si Dios hubiera querido, las generaciones posteriores no se habrían enfrentado entre sí tras haber recibido pruebas evidentes de la verdad (las aleyas de Dios); mas discreparon: algunos creyeron y otros negaron la verdad. Y si Dios hubiera querido, no se habrían enfrentado, pero Dios hace lo que quiere}
Dios fortaleció y apoyó a Jesús con Gabriel, el Espíritu Santo, quien lo acompañó en todos sus asuntos. Y no era para menos, pues él pasó por muchas tribulaciones donde necesitó apoyo, como el hecho de haber nacido sin padre y el complot para asesinarlo.
[Corán 2:253].
tarjetas relacionadas
Examinar tarjetas islámicas