{Ciertamente, la vida mundanal se asemeja a la lluvia que hacemos descender del cielo que hace que broten todo tipo de plantas que se entremezclan, de las que se alimentan los hombres y los animales. Y cuando la tierra se adorna y se embellece (con sus frutos) y quienes la habitan creen que pueden disponer de ella, entonces enviamos sobre la tierra Nuestra orden (de destrucción) por la noche o durante el día, y la dejamos baldía como si el día anterior no hubiese tenido frutos. Así es como aclaramos las pruebas de Nuestro poder a gentes que reflexionan}
En el Corán, Dios compara la vida mundanal con una tierra estéril sobre la que cayó lluvia haciéndola florecer abundantemente, pero cuyos frutos fueron destruidos por un viento devastador.
Dice Al-lah:
[Corán 10:24].
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