Dios dice: {Entonces (Jesús) habló diciendo: “Ciertamente, soy un siervo de Dios, me ha concedido la revelación (el Evangelio) y me ha hecho Profeta. Me ha bendecido allí donde esté y me ha ordenado cumplir con la oración y entregar caridad mientras viva. Y me ha ordenado ser respetuoso y amable con mi madre y no ser arrogante ni rebelde. La paz estuvo conmigo el día en que nací, y lo estará el día en que muera y el día en que sea resucitado”. Este (cuya historia te hemos contado, ¡oh, Muhammad!) es Jesús, hijo de María. Y esta es la verdad sobre la que dudan (y discrepan los judíos y los cristianos). Dios no iba a tomar para Sí un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando desea algo, Le basta con decir: “Sé”, y es}
Jesús empezó su primer discurso, cuando aún estaba en los brazos de su madre, dejando clara su condición de siervo de Dios y explicando que él no tenía ninguna cualidad que mereciera que le atribuyan ser Dios o Hijo de Dios.
[Corán 19:30-35].
tarjetas relacionadas
Examinar tarjetas islámicas