¡Medita sobre la creación de Al-lah, glorifícalo y suplícale!

Al-lah, el Altísimo, dice:

{esos que recuerdan y mencionan a Al-lah (al rezar) de pie, sentados y recostados, y meditan sobre la creación de los cielos y la tierra, y dicen: “¡Señor nuestro, no has creado todo esto en vano!, ¡gloria a ti!, ¡protégenos del castigo del fuego (dándonos éxito en el cumplimiento de Tus mandatos)!}

[Corán 3:191].

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Ser humildes ante Al-lah nos salva

Al-lah, el Altísimo, dice: {Invoquen a su Señor con humildad y en voz baja (desde lo profundo de su corazón, no con la intención de que la gente los vea o los oiga). En verdad, Él no ama a quienes transgreden (los límites que Él ha establecido). Y no corrompan la tierra después de haber sido reformada (mediante la llegada de los mensajeros de Al-...

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Parte del buen trato a los padres es hacer Du’a por ellos

Al-lah, el Altísimo, dice: {Y trátalos con humildad, apiadándote de ellos, y suplica a Al-lah diciendo: “¡Señor!, sé misericordioso con ellos al igual que ellos lo fueron conmigo cuando me criaron de pequeño”} [Corán 17:24].

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El Profeta Yusuf (José) pidió a Al-lah seguir siendo musulmán hasta su muerte

Al-lah, el Altísimo, dice: {(Después, José invocó a su Señor diciendo:) “¡Señor!, me has concedido poder y me has enseñado la interpretación de los sueños. ¡Creador de los cielos y de la tierra!, Tú eres mi protector en esta vida y en la otra; haz que muera sometido a Ti y reúneme (en la otra vida) con los rectos y virtuosos”} [Corán 12:101].

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Ser sinceros en nuestras intenciones es un medio para ser agraciados con el éxito

Al-lah, el Altísimo, dice: {Y di (tras haberte ordenado emigrar): “¡Señor!, haz que tenga una entrada honorable (en la ciudad de Medina) y una salida victoriosa (de La Meca); y concédeme de Tu parte una autoridad que me ayude (a vencer a Tus enemigos)”} [Corán 17:80].

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Siempre que te sientas afligido dirígete a Al-lah

Al-lah, el Altísimo, dice: {Y (recuerda) a Job, cuando este suplicó a su Señor (para que lo librara de su enfermedad) diciéndole: “He sido alcanzado por la desgracia, y Tú eres el más Misericordioso de entre los misericordiosos”. Y respondimos a su súplica y lo curamos de su dolencia. Y le devolvimos a su familia (que había perdido) y le concedim...

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