La paciencia no se limita a soportar las dificultades solamente, sino que se extiende para incluir la encarnación de éticas nobles en el trato con los demás.
Soportar el daño y perdonar cuando es posible, son cualidades amadas por Allah y recompensadas con la mejor recompensa.
La paciencia nos enseña cómo superar los resentimientos y perdonar porque el perdón y la clemencia traen consuelo al corazón y felicidad al alma. Construye puentes de afecto y fraternidad entre las personas.
La paciencia brilla en su forma más fina cuando se combina con acciones justas, ya que el paciente no sólo espera, sino que trabaja, se esfuerza y se esfuerza en la tierra de Allah, confiando en Él, creyendo que sus esfuerzos no serán en vano.
La paciencia y las acciones justas son gemelos inseparables; cada uno complementa al otro e ilumina el camino hacia el logro de objetivos.
tarjetas relacionadas
Examinar tarjetas islámicas