{¡Oh, creyentes! No es lícito tomar a las mujeres como objeto de herencia, ni impedirles o forzarlas a que vuelvan a casarse para recuperar parte de lo que les hayáis dado [como en la época pre-islámica que la mujer al enviudar pasaba a depender de los parientes y allegados del difunto, quienes tenían derecho a casarse con ellas y decidir sobre su futuro]. Si vuestras mujeres cometieran una inmoralidad, podéis presionarlas de modo tal que sean ellas quienes soliciten el divorcio para que en este caso os devuelvan parte de lo que les hayáis dado [de dote]. Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros.} [Corán 4:19].
Dios enalteció a la mujer en el Corán. Ordenó que su trato se basara en el respeto, la bondad y la equidad, y anuló todas las costumbres anteriores que la denigraban.
Dijo Dios:
AN-NISÂ’ (19)
tarjetas relacionadas
Examinar tarjetas islámicas