{Toma parte de sus bienes en caridad para purificarlos y purgarlos (de sus pecados), y suplica por ellos (¡oh, Muhammad!). Tus súplicas les reportan sosiego […]}
Es una obligación prescrita sobre cada musulmán hombre o mujer, mayor o menor, ayunante o no. Por ejemplo, si está de viaje y tiene licencia para no ayunar, igual debe pagar la dádiva del fin de Ramadán (Zakat ul Fitr).
Al-lah, Alabado sea, dice:
[Corán 9:103].
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