¿Quién hace mejor uso de la palabra que quien invita al camino de su Señor?

La invitación al camino de Al-lah, Exaltado sea, es una de las acciones más nobles a las que puede dedicarse un musulmán, pues es una invitación a las virtudes morales, al buen trato, a preservar los derechos y a establecer la justicia entre las personas. Por medio de esta invitación, se logra la fraternidad y el afecto entre los creyentes, y prevalece una seguridad completa y un orden total que armoniza con la ley de Al-lah, Exaltado sea. Esta seguridad no se limita solo a la seguridad social, sino que se extiende también a la seguridad psicológica y espiritual de la sociedad musulmana, donde desaparecen las malas costumbres y los fenómenos perjudiciales que afectan negativamente la cohesión de la comunidad. Cuando se difunde el mensaje de Al-lah, se la verdad se hace manifiesta, se eliminan los rencores y disminuyen los conflictos entre las personas.
La prédica del mensaje de Al-lah no se limita únicamente a las palabras, sino que incluye las buenas obras y la intención sincera de difundir el bien, y cumplir con las obligaciones religiosas y sociales de la mejor manera. El que llama a Al-lah es quien se esfuerza por difundir los valores islámicos supremos que organizan la vida de las personas en todos sus aspectos: buen trato, oración, zakat, relaciones comerciales y sociales basadas en la honestidad y la justicia.
Muchas aleyas del Corán exhortan a dedicarse a la prédica del mensaje de Al-lah, Exaltado sea, y muestran la grandeza de esta labor, entre ellas tenemos:
{} [Corán 41:33].
Esta aleya muestra que invitar hacia el camino de Al-lah es el mejor discurso que puede pronunciarse sobre la faz de la tierra, y la expresión más grandiosa que puede decir una persona, porque combina la prédica con la buena acción, y exhorta a que la persona sea un ejemplo con su conducta, como se indica en Sus palabras.
La invitación al camino de Al-lah, Exaltado sea, no es solo una tarea individual, sino una misión colectiva y un deber de toda la comunidad islámica. Es una obligación que requiere la cooperación y coordinación entre los musulmanes para transmitir el mensaje del Islam a los demás, sean musulmanes o no. Los textos del Corán y la Sunnah indican claramente la obligatoriedad de invitar a la gente hacia Al-lah, Exaltado sea, y que es un fard kifaiah (obligación colectiva) para la comunidad, es decir, si algunos la cumplen, el resto queda eximido de la obligación. No obstante, sigue siendo una sunnah mu’akkadah (recomendación confirmada) para los demás, y representa un mensaje constante que debe estar vivo y renovado en todo momento.
Dijo también Al-lah, Exaltado sea, en Su Libro:
{} [Corán 9:71].
Esta aleya señala que los creyentes, hombres y mujeres, son protectores unos de otros, y actúan juntos para lograr el bien, se abstienen de lo reprochable, establecen la oración y dan la zakat. Todo esto está enmarcado dentro del llamado hacia Al-lah, en la cual los creyentes colaboran entre sí para difundir el conocimiento correcto y alcanzar la justicia en la sociedad.
El llamado hacia Al-lah, Exaltado sea, es como un mensaje que cada musulmán debe asumir, sin importar las circunstancias. El musulmán debe esforzarse por llamar y transmitir lo que ha aprendido, y tomar como ejemplo al Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, quien invitaba al camino de Al-lah en todo lugar y tiempo. El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, hacía su llamado en la mezquita, en el camino, en el mercado y en lugares públicos, y trataba con todos, incluso con quienes lo dañaban y rechazaban su llamado. Esta es la verdadera da‘wah que lleva el mensaje del Islam a todos los rincones del mundo.