¿No es hora ya?

{¿Acaso no es hora de que los corazones de los creyentes se sometan con humildad a la mención y glorificación de Al-lah y a la verdad que ha revelado para que no sean como quienes recibieron las Escrituras con anterioridad, cuyos corazones se fueron endureciendo con el paso del tiempo? Y muchos de ellos fueron rebeldes (al desobedecer a Al-lah).} [Al Hadid: 16]
Escuchamos el Corán… pero es como si lo escucháramos por costumbre, no como un mensaje.
¿Has probado alguna vez escuchar con el corazón, no con el oído?
Atento… estás escuchando las palabras de Al-lah… Al-lah, quien te creó, te formó y te perfeccionó.
{(Este Corán es) un Libro bendito que te hemos revelado para que (los hombres) mediten sobre sus aleyas y para que reflexionen los hombres de buen juicio.} [Sad: 29]

Cada aleya es un llamado, cada palabra una oportunidad…
{Recita (¡oh, Muhammad!) lo que te ha sido revelado del Libro (el Corán; obra según él y transmítelo a los demás) y realiza el salat. En verdad, (la práctica constante) del salat evita (que el hombre caiga en) la inmoralidad y en las malas acciones. Y glorificar a Al-lah (dentro y fuera del salat) es más importante (que el resto de las buenas acciones). Y Al-lah sabe lo que hacéis.} [Al Ankabut: 45]
¿Lo has entendido?
¿Acaso no ha llegado la hora de rezar de verdad? ¿De escuchar las aleyas como si hubieran sido escritas solo para ti?
Cada llamado en el Corán: {¡Oh, creyentes!} es un llamado para ti… para ti.
Escucha atentamente, abre tus oídos… y responde.
Vuelve ahora… el llamado no espera