os atrás hubieses estado en el árido desierto y le hubieses informado a alguien que todo lo que existe proviene del agua, seguro que no te hubiera creído, porque no existía evidencia que sustentara tal afirmación, pues no fue sino hasta que se inventó el microscopio que se pudo comprobar este hecho.
Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que se descubriera el protoplasma, que es la sustancia fundamental para la formación de las células y que está compuesta por un 80 % de agua.
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